Un portero con innegable dominio de la portería es el núcleo para cualquier equipo. Su capacidad para detener los disparos, controlar el área y coordinarse a sus compañeros es clave para el éxito. Un portero con dominio de su zona puede inspirar al equipo contrario, generando serenidad en la defensa. ¿Quién acertará? : El desafío del arq